La joyera colombiana Mariana Shuk trabajando con precisión bajo una lámpara de aumento en su taller de joyería en Bogotá. Usa el collar de dos poliedros.

Mariana Shuk

El Taller e Inspiración

Creando tiempo y significado

MATERIA, FORMA Y ALMA | SOBRE MARIANA

Inspiración y el arte de crear

Encontré un inmenso placer en el acto de hacer joyas — en pasar largas horas en el banco de trabajo, movida por una sed insaciable de aprender, perfeccionar técnicas y resolver cada desafío de diseño a través de la experimentación. Me involucré por completo en el proceso: entrenando mis manos, dominando las herramientas y explorando las infinitas posibilidades de la forma.

El trabajo a pequeña escala me fascinó. Imaginaba la construcción de los objetos como si esculpiera en miniatura; siempre he pensado más como una escultora que como una diseñadora. Mis inspiraciones provienen de escultores británicos como Richard Deacon y Anish Kapoor, de la elegancia industrial del Bauhaus, de diseñadores como Robert Welch y Hans Wegner, y de la sensibilidad poética de artistas como Cornelia Parker, Gerhard Richter y Doris Salcedo.

Estudiar en el Departamento de Orfebrería, Platería, Metalistería y Joyería del Royal College of Art (RCA) me permitió sumergirme en el movimiento europeo de joyería contemporánea que emergía a comienzos de los años 2000. Allí fui testigo del nacimiento de la tecnología CAD-CAM y de la fusión entre la artesanía tradicional y la innovación digital. Rodeada de plateros y joyeros, aprendí a elevar mis ideas hasta convertirlas en piezas refinadas que cumplen los más altos estándares artísticos y técnicos.

Piezas en proceso de diseño de producto inspiradas en la geometría, el equilibrio y la forma. Broches acrílicos con patrones y simetrías que reflejan la precisión y la poesía en la joyería artesanal de Mariana Shuk.

Geometría, equilibrio y forma

Las formas que creo surgen de impresiones visuales: patrones en la naturaleza, detalles arquitectónicos, geometría sagrada y simetrías reflejadas. Estas referencias guían mi proceso creativo, donde la geometría se encuentra con la poesía.

La precisión es esencial. Soy meticulosa con las proporciones, las líneas y el peso de cada pieza, buscando siempre el equilibrio entre belleza y función. Para mí, una joya debe perdurar; debe tener significado sin jamás convertirse en desecho.

Primer plano de las manos de la joyera colombiana Mariana Shuk soldando una joya artesanal en su taller de Bogotá.

Sostenibilidad y oficio consciente

La sostenibilidad es parte fundamental de mi práctica. Trabajo a una escala humana, reciclando y reutilizando metales, gestionando de forma responsable los materiales y reduciendo el impacto ambiental. Muchas piezas nacen de la transformación de joyas antiguas que los clientes traen para darles nueva vida.

La mayoría de los procesos se realizan dentro del taller: soldadura, engaste, grabado y terminados a mano. Los servicios externos, como la fundición o el enchapado, se confían a artesanos locales especializados.

Vista superior de la joyera colombiana Mariana Shuk trabajando en el diseño de joyas en su taller de Bogotá.

Tecnología y tradición en diálogo

Hoy combino la joyería tradicional con herramientas contemporáneas. Realizo prototipos mediante tecnología CAD-CAM, que me permite visualizar y perfeccionar los diseños con precisión, sin renunciar al trabajo manual. Encuentro belleza en las huellas que dejan las máquinas: su textura, su ritmo, su energía.

El diálogo entre la mano y la máquina me resulta fascinante. Creo que la máquina tiene su propio lenguaje — una voz que amplía los límites del diseño a través del contraste, la precisión y la imperfección poética.

Vista del taller y boutique de Mariana Shuk, un espacio luminoso dedicado al diseño de producto y la creación de joyería artesanal con enfoque contemporáneo.

En el taller

En mi taller en Bogotá trabajamos con una amplia variedad de técnicas artesanales: construcción, soldadura, reticulado, martillado, engaste de piedras y ensamble de collares. Creamos prototipos, transformamos joyas heredadas en piezas contemporáneas y seleccionamos cuidadosamente esmeraldas colombianas de alta calidad y otras piedras naturales o de laboratorio.

Cada joya se crea con la intención de trascender generaciones. Cada pieza es terminada a mano y entregada con atención personal, porque cada cliente pasa a formar parte de la historia que la joya continúa contando.

"Trabajar con piedras calibradas de un proveedor de confianza en Estados Unidos me permite mantener precisión y coherencia entre colecciones, asegurando que cada joya —aunque única— pertenezca a un mismo universo armónico de forma, color y proporción."

- Mariana Shuk -