El platino 950 es la esencia de la pureza y la resistencia en la alta joyería. Su brillo blanco y su durabilidad excepcional lo convierten en el metal más noble, símbolo de compromiso eterno y perfección artesanal. Cada pieza de Mariana Shuk en platino 950 es el resultado de una meticulosa elaboración a mano, donde la precisión técnica y la sensibilidad artística se funden para crear joyas de belleza perdurable. El reflejo más puro del arte y la eternidad.